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Textos: R. Velásquez - G. Vélez
Ilustraciones: Jorge A. Restrepo
Para uso de clérigos y especies afines.
Con estos párrafos medio en serio, medio en broma, queremos invitar a los clérigos a vivir a profundidad su propia vocación y el servicio al pueblo de Dios, según el Evangelio.
No basta contar ovejas, sino
arriesgarse en su búsqueda.
Predicción: Usted no dejará de ser tonto, pero sí quizás de ser inútil.
Convénzase de que está viviendo la década más importante de su vida. Así lo leemos en uno de los anillos de Júpiter. Su salud anda bien. Pero le aconsejamos organizar su trabajo.
No continúe realizando solamente las tareas que le asignen. Invente otros programas pastorales, de acuerdo con sus compañeros y en el marco de una adecuada planeación. Recuerde que usted se debe a todos, en especial a los más alejados. Descubra nuevas estrategias para el anuncio de Jesús para los cercanos y para los distantes. Hoy es necesario quebrar ciertos paradigmas y quedarse de pronto a la intemperie, para dar a luz algo nuevo.
Dedíquese a descubrir sus cualidades, muchas de las cuales han permanecido estériles. Le encontrará un nuevo sabor a la vida. La amistad bien entendida, antes que perjudicar su libertad, le ayudará a encontrarse consigo mismo, con su sacerdocio y con sus feligreses.
Generalmente sus lecturas son chatarra literaria, sin ningún fondo. Motívese por alguna vertiente de la pastoral y trate de calificarse en ese aspecto. El mundo avanza y usted está a punto de quedarse rezagado. Revise su biblioteca y trate de ponerse al día en las materias que le que le corresponden.
«El Señor es mi pastor, nada me falta; en verdes praderas me hace recostar. Me conduce hacia fuentes tranquilas y repara mis fuerzas. Me guía por el sendero justo». Salmo 22. |
Si usted sigue queriendo estar en
todo, la vida la dará varias cornadas.
Predicción: Probablemente usted seguirá siendo luz de la calle y oscuridad de la casa.
Los astros, especialmente Saturno, señalan los vientos propicios que soplan para usted. Su estado financiero es bueno, pero no debe descuidar sus compromisos pastorales. Trate de cumplir con seriedad el deber de cada día y viva con los pies sobre la tierra.
Usted es tentado de narcisismo a la mañana, al medio día y por la noche. Y hasta ahora le ha fascinado el apostolado ardilla, «tantas idas y venidas, tantas vueltas y revueltas» y en especial aquellas actuaciones que le dan renombre social. Frecuentemente y sin darse mucha cuenta, usted resulta haciendo el ridículo. Y saboreando ese vacío que producen tantas cosas efímeras.
Su pastoral necesita tocar fondo. Pregúntese sobre su identidad sacerdotal y desde allí evalúe, desde la persona de Jesús, qué cosas son esenciales y cuáles no lo son en su vida.
Revise en qué está empleando los tiempos libres y fortalezca su relación personal con el Señor Jesús. Siendo humilde y auténtico descubrirá en su interior una fuente insospechada de alegría.
«Señor, sondéame y conoce mi corazón, ponme a prueba y conoce mis sentimientos; mira si mi camino se desvía, guíame por el camino eterno». Salmo 138. |
No habrá conflicto generacional
cuando tratemos de entendernos.
Predicción: Usted, aunque muy lentamente, está aprendiendo a dialogar.
Bajo el influjo dinámico de Júpiter, los nacidos en estas fechas pueden esperar agradables sorpresas para su equipo, con tal que cada uno esté dispuesto a sacrificarse por los demás.
Por otra parte, si usted no le teme sistemáticamente al riesgo, sabrá colocarse en situaciones difíciles, dentro de la debida prudencia y con ánimo de servicio.
Cuente a todas horas con los demás y no trate de marginar a nadie, ni por su estilo de vida, su mentalidad, su edad, su mucha o poca experiencia sobre un asunto. Su demonio meridiano tiene qué ver con la terquedad y la presunción. Y con su capacidad implícita de manipulación.
Examínese todos los días si busca siempre lo que más agrada al Señor y contará con ánimos para superar los problemas.
Ejercítese en el servicio a los pobres y necesitados. No crea perder prestigio cuando renuncia a sus criterios e iniciativas por el bien de la paz.
Valore siempre a los mayores, y no crea perder el tiempo al escucharlos. Trate de aprender de su experiencia. Sea benévolo con sus limitaciones y caprichos y el Señor lo recompensará.
«Lámpara es tu palabra, Señor, para mis pasos, luz en mi sendero; lo juro y lo cumpliré, guardaré tus justos mandamientos. Tus preceptos son mi herencia perpetua, alegría de mi corazón». Salmo 118. |
Humos y sueños, desilusiones
y utopías, bendecid al Señor.
Predicción: Pasado mañana usted descansará en paz y mucho más sus colegas.
Por la influencia de varios planetas en su espacio vital, se descubre que su carácter conflictivo lo impulsa a refugiarse en supuestas o reales enfermedades. Mida sus fuerzas, evite toda adicción perjudicial y no se recargue de trabajo, ni menos aún de preocupaciones, lo cual perjudica su equilibrio emocional. Tenga en cuenta que Dios es el Señor de la historia.
Pero a la vez haga algún ejercicio físico, lo cual descongestionará su mente, mejorando su salud. Recuerde que hace mucho no se toma unas vacaciones de verdad. Y que además ha descuidado acudir al Sacramento de la Reconciliación.
No se crea nunca perseguido, cuando las cosas no salgan bien, o sus opiniones no triunfen en todos los campos. Rechace todo sentimiento de amargura y deje de añorar épocas anteriores, las cuales, en medio de grandes valores, presentaron también enormes deficiencias.
Hágale mantenimiento a sus amistades y saque tiempo para usted mismo, cosa que no le enseñaron en aquel distante seminario, donde se formó. Todo ello le dará iluminación y paz. Aún a su edad es posible comprender que la vida es hermosa, y que mucha gente busca a Dios de verdad.
«Señor, que tu bondad me consuele, según la promesa hecha a tu siervo. Cuando me alcance tu protección viviré y meditaré tus preceptos». Salmo 118. |
Bondadoso y pacífico, pero las
sombras perturban su espíritu.
Predicción: Algunos se enojarán con este horóscopo. Otros acogerán con seriedad su mensaje.
Su órbita personal discurre bajo la influencia de Mercurio, por lo cual encontrará molestas dificultades en su ejercicio pastoral. Le aconsejamos intensificar su vida de oración para relativizar los problemas y no dejarse invadir por la ansiedad. Comparta con sus compañeros y también con los laicos, sus tareas pastorales. No se limite a escuchar los rumores y apreciaciones de las personas devotas. Ellas tienen apenas la mitad de la información.
Su sentido del humor comienza extinguirse, lo cual puede generar neurosis incurables. Es bueno, algunas veces, darse ciertos permisos inocentes, como participar en un paseo o asistir a una película.
Compruebe que la gente ya no viene de modo espontáneo a los templos. Es necesario salir en su búsqueda, para presentarles una Iglesia renovada y amable, donde el amor fraterno sea vivo y operante.
El mundo de hoy nos exige capacidad de iniciativas, lo cual usted quizás no ha ejercitado, en aras de una dudosa obediencia.
Recuerde también que la eficacia de su trabajo no depende únicamente de usted. El Señor, que es dueño de la era y también de la cosecha, sabrá recompensarlo.
«A ti, Señor, me acojo; no quede yo derrotado para siempre; tú que eres justo, líbrame y ponme a salvo, inclina a mí tu oído y sálvame». Salmo 70. |
Mejor celibato conocido que
matrimonio por conocer.
Predicción: Usted no morirá este año. Pero otros lo declararán insoportable.
Lo asedia una influencia negativa de Venus y de Urano, que le hace vivir de ilusiones inútiles. De otro lado, parece que hasta hoy usted ha descuidado cultivar su inteligencia, al lado de una generosa afectividad.
Mucho le convendría algún curso de renovación, o por lo menos alimentarse de lecturas útiles. De lo contrario, seguirá ajeno a lo que sucede en el mundo y en la Iglesia. Y no hay alguien más peligroso que un ignorante con iniciativas.
Usted da el aspecto de alguien con la cabeza llena de ideas en desorden y de proyectos insustanciales. Anclado en un ideario existente solamente en las nubes.
Quizás su vida ha transcurrido sin mucha seriedad y sin paz interior y por esta razón, usted no se siente realizado. Lo cual puede producirle un cansancio subconsciente bastante peligroso.
Sería bueno también que revise su oración. Porque la superficialidad lo está invadiendo. Con frecuencia trata de descansar en visitas y reuniones que lo fatigan más y lo desasosiegan. Aún sería el caso de buscar un buen consejero y volcarle con sinceridad su interior. Recuerde aquel proverbio: «El que no se desnuda no se lava».
«Oh Dios, crea en mí un corazón puro, renuévame por dentro con espíritu firme. No me arrojes lejos de tu santo espíritu . Devuélveme la alegría de la salvación». Salmo 50. |
¿Acaso también le pesa su sacerdocio?
Predicción: El amor no lleva cuentas, nos dijo San Pablo.
Corren tiempos difíciles en su vida. Le aconsejamos dedicar espacios exclusivos a la oración para encontrar luz en el camino. Su celebraciones no parecen muy convincentes y cristianas. Bajo la influencia de Plutón usted se ha sumergido en una dolorosa rutina. Sin embargo, usted continúa siendo persona sincera y deseosa de encontrar la verdad.
Preocúpese de poner al servicio los demás no sólo su cabeza, sino también su corazón. No viva con precipitación y tenga en cuenta las pequeñas atenciones. Gaste tiempo para departir fraternalmente con su colaboradores, aunque ellos no piensen igual que usted.
Puede suceder que hoy lo atormente alguna frustración, no por culpa de los astros, sino por no querer mirarlo todo desde un ángulo utilitarista. Su capacidad administrativa lo impulsa a valorar con medidas humanas las cosas del Señor y aún su vida sacerdotal. Nada más desastroso. Recuerde que lo nuestro discurre en el misterio. En ese invisible más allá invisible, que es la obra de Dios entre sus hijos.
Examine qué porcentaje de tiempo emplea en la oración, cuánto dedica al cultivo personal, al descanso y cuántas horas al ministerio pastoral. Y recuerde, de paso, que un proyecto evangelizador nunca será una empresa rentable, como usted a veces cree.
«Si el Señor no construye la casa, en vano se cansan los albañiles; si el Señor no guarda la ciudad, en vano vigilan los centinelas». Salmo 126. |
¿Le aterran a usted los
cambios de la Iglesia?
Predicción: Quizás en este mes lo nombren prelado doméstico. Pregúntese primero si se ha domesticado a sí mismo.
Semana para las buenas noticias. Pero no se deje llevar del optimismo y comprenda la vanidad de todas las cosas humanas, aún de muchas de la Iglesia. Analice con calma el ritmo de la historia y descubrirá que todo es pequeño, todo es secundario, todo es transitorio. Menos el amor a Dios y a los prójimos.
Evite supervalorar sus cualidades. Vale mucho su preparación intelectual y aquellos dos títulos de universidades extranjeras. Pero una ciencia que no se vuelva experiencia de Dios se disipa como el humo.
Usted ha vivido siempre a la defensiva, quizás por un complejo de inseguridad. Antes era un valor fundamental resistirse a todo cambio. Hoy el valor es cambiar de una manera inteligente y constructiva.
Arriésguese a algo, aún con temor al fracaso. Sería una hermosa aventura. Y pregúntese a menudo qué ha hecho en su vida por el Evangelio y qué ha dejado de hacer.
Tenga en cuenta además que los títulos honoríficos son apenas unas sílabas más para el epitafio. Trate de vivir a todas horas con sencillez cuanto nos enseñó Jesús de Nazaret.
«Señor, si tu voluntad no fuera mi delicia ya habría perecido en la desgracia; jamás olvidaré tus decretos, pues con ellos me diste vida. Soy tuyo, sálvame». Salmo 118. |
Viva en paz y deje vivir.
Predicción: Pudiera ser que a usted el amor le robe la paz.
Procure no apartarse de su residencia habitual, mientras perdure la amenaza de Cupido sobre su sendero. Usted es un hombre benévolo y a veces ingenuo. Puede caer fácilmente en la ligereza. Tome las cosas en serio y ayúdese de sus compañeros, para un trabajo serio y metódico.
No malgaste el tiempo en relaciones tontas que menguan su creatividad apostólica. No se preocupe tanto de lo externo, como la presentación personal, los ritos sociales, sino que vaya al grano del Evangelio: A la persona de Jesús y a sus valores fundamentales. Allí está la razón de nuestra vida y de nuestros esfuerzos. Todo lo demás es superfluo.
Aprenda a distinguir entre aquellos que lo aman a usted de verdad, lo buscan por ser sacerdote y quienes pretenden aprovecharse de su influencia, cuando no con torcidas intenciones.
Está tomando de forma deportiva sus compromisos pastorales. Los fieles se ven perjudicados, pero a la vez usted pierde imagen. Antes solía preparar con esmero sus predicaciones. Ahora no tiene tiempo y esto se debe al desorden en su horario.
Evite toda clase de ensueños y sea realista. Encuéntrese consigo mismo. Algún compañero tiene gran influencia sobre usted. Cultive esa amistad y déjese ayudar.
«Voy a escuchar lo que dice el Señor: Dios anuncia la paz a su pueblo y a sus amigos, a los que se convierten de corazón». Salmo 84. |
A veces el de atrás es usted.
Predicción: Algún superior lo llamará a cuentas.
Es probable que los astros le reserven para estos días, una sorpresa desagradable. Pero procure no quejarse sistemáticamente, culpando a los demás de sus errores y fracasos.
Elimine de su memoria todos los recuerdos amargos. Sería fatal para vida personal y apostólica seguir viviendo únicamente del pasado.
Vigile sus respuestas, sus informes y la manera de acoger a quienes se le acercan. A veces sus sentimientos desbordados lo alejan de la objetividad. Su situación anímica cambiará luego de trece días contados desde la fecha.
Reflexione antes de tomar cualquier actitud de condena ante el prójimo. Esa misma evaluación puede hacerse desde un ángulo positivo y con palabras amables. Sea cordial y respetuoso con sus superiores, lo cual no se opone a expresar con sinceridad sus sentimientos y razones.
Actualmente usted quiere arreglar algún problema, forzando a los demás a darle la razón. Sin quererlo tal vez se ha convertido en un pequeño dictador. De ahí que muchos clérigos esquiven su presencia. Tenga cuidado de no herir a los demás, lo cual trae nefastas consecuencias.
No se embarque en asuntos económicos, porque Marte no le es propicio y podría salir corneado. Espere dos semanas y mientras tanto, encomiende al Señor sus afanes.
«Señor, enséñame tu camino para que siga tu verdad; mantén mi corazón entero en el temor de tu nombre». Salmo 85. |
¡Oh, pescador, que pesca
tan sólo en su pecera!
Predicción: Si usted no aspira a cosas más excelentes, se ahogará en una gota de agua.
La órbita de Neptuno revela que su forma de comunicarse con los demás es absolutamente fría y siempre a la defensiva. Esto lo ha convertido en hombre de pocos amigos. Debe superar esa acostumbrada timidez, que en ocasiones es pereza. De lo contrario se quedará estancado, contemplando únicamente sus pequeños problemas.
No se descubren graves conflictos en su vida. Pero es lastimoso que su apostolado sólo tenga en cuenta un estrecho círculo de señoras, ancianos y niños. Esto le impide vivir el riesgo de un sacerdocio al servicio de todos.
Procure superar sus anticuados criterios y compartir con otros compañeros en actitud amable y abierta. Así podrá integrarse en proyectos pastorales más actualizados y dinámicos.
Sus compañeros lo aprecian, pero lo encuentran fosilizado e inabordable, por lo cual tienden a marginarlo.
Recuerde que la Iglesia es el pueblo de Dios que peregrina y por lo tanto, hay muchas cosas que es necesario dejar atrás, aunque esta ruptura afecte su seguridad. Desde el día en que usted recibió el presbiterado ha corrido mucha agua bajo los puentes.
«Señor, Tú eres mi fortaleza, mi roca, mi alcázar, mi libertador. Mi escudo y peña en que me amparo. Mi fuerza salvadora, mi baluarte. Tú Señor alumbras mis tinieblas». Salmo 17. |
¿Tiene usted en sus manos
un pescado o un prójimo?
Predicción: Se ha activado en el cosmos aquel principio de que los peces grandes devoran a los chicos.
La confluencia de Marte con Plutón señala que personas de autoridad piensan benévolamente en usted y desean ofrecerle mejores posiciones. Sin embargo, les preocupa su indiscreción para juzgar a los demás.
Cultive sus propias cualidades, pero procurando avanzar con modestia y madurez. Su autosuficiencia lo impulsa a crear conflictos innecesarios. Evite toda actitud de autoritarismo, hacia los de casa y hacia los fieles.
Su gran ascendiente frente al prójimo ha de fundamentarse en la sencillez y la mansedumbre. Consulte aun en cosas de poca importancia, para que su comportamiento sea más fraternal.
Vigile sus tertulias, humedecidas casi siempre con licor, que con frecuencia degeneran en banquete donde se despedaza a muchos hermanos. Esquive aquellas discusiones originadas por su costumbre de medir, con su rasero personal, al prójimo y a la Iglesia.
Examínese con frecuencia delante del Señor, para amansar sus juicios, reconociendo las cualidades ajenas. El mundo afortunadamente no comenzó con su llegada a esta tierra, ni terminará por causa de su ausencia.
Pero siéntase amado por Dios y no descuide nunca su oración.
«Señor, mi corazón no es ambicioso ni mis ojos altaneros; no pretendo grandezas que superan mi capacidad. Sino que modero mis deseos, como un niño en brazos de su madre». Salmo 130. |