Mami, ¿dónde está mi papá?
(Capacidad de escucha, diálogo, afecto)
- ¿Qué hubo, mami?
- Buenas noches, hijo. Me asustaste. ¿Qué estás haciendo aquí en la casa?
- Qué estamos haciendo los dos, querrás decir… - Bueno, es que para encontrarse uno solo, tiempo sobra
- Lo mismo digo yo… pero ya que estamos los dos aquí, dime mamá, ¿dónde está mi papá?
- No sé. Me imagino que en la oficina, o en alguna junta. ¿Por qué? ¿Necesitas dinero? Yo tengo…
- ¡Mamá, por favor! ¿Piensas tú que la necesidad de dinero sea el único motivo para yo hablar con mi papá? Dinero, dinero y más dinero. Ese es el tema…
- Ahora te pones agresivo. Sólo quería prestarte un favor. Pero si es otra cosa. ¿Lo llamaste? ¿A tu papá?
- Sí, lo llamé, pero me dijo la secretaria que estaba muy ocupado, que me mandaba decir que nos encontrábamos en la casa. Y aquí estoy, porque esta vez la cosa va en serio.
- Siéntate mientras llega y conversemos. Es verdad que nunca nos vemos. Podríamos reunirnos tu papá, tú y yo…
- ¿Dónde, en un lugar neutral?
- ¿Quieres prescindir de la ironía, Jorge?
-¿De la ironía? ¿Y con qué me quedo si me quito la máscara?
- Supongo que conmigo.
- ¿Y tú quién eres, mamá?
- ¡Hijo! ¿No podemos hablar normalmente?
- Deberíamos haber empezado antes… Bueno se ve que papá no viene. Me voy a ver a quién encuentro.
- ¿Me vas a dejar sola? ¿Por una vez que estamos juntos? Estas no son horas de salir.
- Tampoco de llegar. «Ciao».
- ¡Hijo!
Las dos de la mañana. Suena el teléfono. Un accidente como tantos. Definitivo.
- ¿Pero qué pasó? Anda, dime ¿qué pasó?
- Quería hablar contigo y no llegaste. Resolvió irse y no lo pude atajar!
Resolvió irse…