Mamá, eso no es fácil
(Autenticidad, esfuerzo)
- ¿Qué?
- Ser distinto.
- Distintos somos todos, Juan.
- ¿Cómo distintos?
- No hay ninguno igual a otro.
- Me refiero a otra forma de ser distinto.
- Dime.
- Otra forma de ver el mundo, de mirar la vida y querer vivirla, de relacionarse con Dios y con los demás, de evaluar, de escoger, casi que de ser.
- Ya voy entendiendo, pero ¿por qué es difícil?
- Porque, al menos en el caso mío, eso supone nadar contra la corriente. A veces pienso que nos educaron para vivir en otro mundo. Casi que me siento forastero en el planeta.
- Pero te pregunto: ¿Quisieras nadar con la corriente y no haber recibido la formación de los no distintos?
- ¡No! Y eso es lo duro, lo que a uno lo parte en dos.
- Entiendo… Quisieras «pertenecer».
- Exacto. Me gusta la gente, me educaron para ser amigo, para relacionarme positivamente con los que me rodean y de pronto veo que en un momento dado estorbo, incomodo. ¡Te juro que eso me frustra!
- Comprendo lo de difícil y lo que sientes, pero ¿cuál es la alternativa?
- Ya sé mamá, la alternativa es claudicar. Porque se da el caso de que en un momento dado yo no voy donde ellos van, no hago lo que ellos hacen y pienso distinto. Es algo así como: «No, gracias, prefiero vivir», pero silencioso.
- Y como resultado los otros se sienten mal, o se burlan o te marginan. Porque como tú dices, estorbas. Les están moviendo el piso. Pero la alternativa que dijimos supone ser infiel a todo lo que le da sentido a tu vida. Es cuestión de valores hijo, y con los valores no se negocia. Ser cristiano y ser honrado, Juan, es muy incómodo.-
- ¡Cómo dices eso mamá!
- Lo has estado diciendo tú desde que hiciste la pregunta. La única felicidad posible está ahí, en el amor, en la verdad, en la honradez, en la justicia. Pero nunca para nadie ha sido fácil: «Toma tu cruz y sígueme…» Pero con alegría, con apertura a los demás. Sin jamás creer que somos dueños de la verdad o mejores que el otro. Más bien de la mano de todos ¿No es eso lo que tú haces?
- Tal vez no lo hago, pero si trato y sigue siendo difícil.
-¿Pero tienes amigos?
- Sí y muy buenos. Tú sabes.
- ¿Entonces?
- A morir distinto.