Papi, ¿para qué son las mamás?
(Valores maternales)
El papá levanta los ojos del tablero de ajedrez:
- Para que quieran a los hijos.
- Pero los papás también los quieren.
- Y para cuidarlos - añade pacientemente el papá-
- Los papás también…
- Los cuidan, ya sé - dice, peón en mano- el papá.
- Las mamás - acude la abuela - se fijan que el niño haga las tareas.
- Y lo regañan a uno cuando está tonto - dice Carolina- y lo mandan a lavarse los dientes y…
- ¿Y todo el mundo tiene mamá? pregunta Andrés.
- Sí - contesta la abuela pensando en diciembre- hasta el Niño Jesús.
- ¿Para qué? - sigue preguntando Andrés- si tú dices que Él es Dios y Dios puede hacer de todo.
- Porque - suspira la abuela- Él era un niño pequeñito y necesitaba que la mamá lo alimentara y lo cuidara y le cambiara los pañales.
- Entonces, - insiste Andrés ¿por qué Alejo no tiene?
- ¿No tiene qué?
- Mamá.
- Claro que sí tiene.
- No. Él me dijo.
- Sería que se le murió.
- No. Está aquí. Pero se fue y él vive solo con el papá.
- ¿Que será lo que yo tengo? pregunta el papá. ¿Un genio o una repetidora?
- No - contesta el amigo- un investigador privado.
- ¿Y qué hago con él?
- Crear un fondo para mandarlo a una escuela especial.
- Andrés - se impacienta el papá- si ya sabías ¿para qué preguntas?
- Porque los bobos son los que no preguntan. ¿Y por qué mi abuela dice que preguntando se va a Roma? Y yo quiero ir a Roma.
Desconcierto general. En esas entra la mamá con los tintos.
- Alicia - dice el papá- le quieres contestar a tu hijo para qué sirven las mamás, que la mía no me enseñó a manejar esta clase de producto.
Entre otras cosas - dice la abuela- para eso nos hicieron a las mamás. Para echarnos la culpa.
- Bueno - responde Alicia- por el momento nos hicieron para alimentar a la concurrencia. Además para ser administradoras de empresa, médicos a palos y maestras de escuela.
Carolina se acerca señalando su cuello.
-Mami, me rasca.
La mamá se va en busca de una pomada y se la unta.
- ¿No ves Andrés? - declara Carolina- para eso se hicieron las mamás.